La naquez tiene tacones, pupilentes azules y teléfono a la moda

La pintura que seguro la señora tiene en su sala

La pintura que seguro la señora tiene en su sala.

La naquez o naquitud en mi definición personal se refiere a la actitud de ciertas personas que actúan de forma ostentosa, prepotente, e inculta. Desde luego, es una cosa de clase, porque ser inculto no es ningún pecado cuando no se tienen otras opciones, cuando las necesidades más básicas no están cubiertas. En cambio, ser inculto es naco cuando se van a comprar las tortillas en una camioneta que cuesta lo mismo que todas las colegiaturas de una carrera en una universidad privada. Es decir, cuando se tienen los medios para tener una cierta educación, cuando se es privilegiado por la vida y aún así, la gente decide comportarse patanamente, como dije arriba.

Todo esto viene a colación porque hace una semana asistí a la clausura de los cursos de verano de mis hijos, en el Metro. Mientras esperábamos en el lobby a que empezara el evento (mi esposo, una servidora, los padres de los otros niños, además de tíos, abuelos, hermanos mayores, menores, y vecinos alegres), me tocó presenciar un acto prototípico de naquez en su más pura expresión. Aquí anoto que durante esos días, en el espacio Metropolitano había una exposición de pinturas (nada afortunadas, a mi parecer, pero eso nada tiene que ver aquí). Nosotros estábamos en una banca, pero la mayoría de las personas estaban de pie haciendo una larguísima fila, como si los lugares del auditorio fueran a acabarse.

Pues bien, de pronto una mujer relativamente joven, con unos tacones altísimos, falda corta, blusita ídem, cabello de mechas rubias, piel morena y pupilentes azules, se salió de la fila donde estaban sus familiares para tomar una llamada desde su celular. Algo gritoneaba sobre los pagos de una camioneta, unas firmas, etc. Nada de eso sería relatable, si no fuera porque de pronto la señora en cuestión pasó la mano a lo largo de una pintura horizontal, como si fuera un enorme pastel de cumpleaños. Al principio no pude creer que lo hubiera hecho, pero ella caminó hacia otra pintura y le puso la palma arriba varias veces. ¿Esperaría que la pintura estuviera fresca? No lo sé. Cuando terminó de toquetear el lienzo, regresó al primero y volvió a recorrerlo con los dedos. Tuvimos que gritarle para que dejara de hacerlo. Ella respondió con una mirada rencorosa y volvió a su manada, para bisbesearle a su marido (señalándonos con lo que ella pensaba era discresión). Mira, me dijeron que las obras de arte no se tocan, buuu.

Lo más curioso es que la señora pagó por tener a sus hijos en un curso de verano de artes. Ella, con aquel celular de última, con esa pintita de catálogo de tienda departamental y ojos de plástico en evidente desafió a la naturaleza, era la naquez montada en tacones. Qué triste es la pobreza que sólo puede dar el dinero. Espero que al menos sus hijos hayan aprendido algo en el curso.

9 responses to “La naquez tiene tacones, pupilentes azules y teléfono a la moda

  1. La próxima vez toma una foto.

    • Liliana V. Blum

      Ah, pero luego con esa gente hay que andarse con cuidado. Pero sí, hubiera estado bien una imagen en el momento justo del toqueteo.

  2. Lili,
    me encantó! yo creo que muchas tenemos historias que contar de mujeres “burguesitas” que muy apenas pueden pagar la mensualidad de su “cochecito” pero les encanta presumir lo que no tienen. Definitivamente, la pobreza de espíritu y la ignorancia se tratan de disfrazar con toda esa parafernalia! Lo peor de todo es que algunas además son gordas y feas!! guac! algún día te contaré! saludos.

  3. Lamentablemente aquí en Monterrey hay muchos de esa especie , y si a eso le agregas el “tonito” regio .
    Me encantó tu descripción tan fina y tan llena de comedia , en verdad lo disfruto ¡¡

  4. Si pones por fuera la autoestima, es que estás bien jodido, sí 🙂

  5. Ser naco es chido

  6. De hecho conozco gente taaaaaan pobre, que lo único que tienen en la vida es dinero…

  7. Tengo un twist sobre esta historia pero debo preguntar: y la sra en cuestion era de alguna manera atractiva, voluptuosa o atraia miradas libidinosas? o aparte de naca era totalmente X ??

    • Liliana V. Blum

      Cuando una mujer se viste así, atrae miradas de una u otra forma. Digamos que no atractiva en el sentido de se-la-voy-a-presentar-a-mis-padres-para-que-sea-mi-esposa-y-la-madre-de-mis-hijos, pero tal vez sí en el sentido de me-la-tiro-porque-peor-es-nada.

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